Panrallao

Panrallao es el lugar ideal si estás buscando una experiencia gastronómica única en Sevilla, específicamente en el barrio de La Buhaira. Este restaurante combina la auténtica cocina andaluza con un toque de sabores italianos, y su carta está llena de sorpresas. Tienen un menú que incluye 78 opciones de entradas, platos principales, postres y bebidas, así que no te faltarán alternativas para deleitarte. La atención, además, es de primera, con un servicio espectacular que realmente hace la diferencia.

Si te gusta el vino, este bar de vinos y tapas tiene un ambiente perfecto para disfrutar de una buena comida en compañía. Desde un exquisito carpaccio de gambones hasta un suculento solomillo de ternera, aquí cada bocado es una celebración de sabores. Las opiniones son bastante buenas, con una puntuación de 4.2 sobre 5 en TodoBares, así que no dudes en hacer tu reserva en TheFork y darte un capricho en este rincón sevillano que, sin duda, querrás repetir.

Dónde se encuentra Panrallao

¡Hey, amigos! Si estáis en Sevilla y no sabéis dónde comer, deberíais probar Panrallao. Este restaurante se encuentra en C. Divino Redentor, 5, 41005 Sevilla, y ha conseguido ganarse 5 estrellas por una razón. Aunque el sitio es un poco pequeño, la verdad es que la distribución de las mesas es muy acertada, así que no te sentirás apretado. La comida está rica de verdad y el servicio es bastante amable, pues incluso nos dejaron juntar dos sillas para unos familiares que vinieron a tomarse un café con nosotros. ¡Un detalle que siempre se agradece!

Hablando de la comida, no os podéis perder la ensaladilla de pollo asado, que estaba realmente buena. Si sois aficionados al steak tartar, la Piula (así es como se llama, creo) es un must. También tenéis que probar las costillas de atún, que son espectaculares, y para cerrar con broche de oro, teníais que haber visto la torrija... ¡de cine! Lamentablemente, no me dio tiempo a sacar la foto porque desapareció en un plis. Como éramos 6 más dos personas más que tomaron café, el ambiente era genial y nos lo pasamos muy bien.

El servicio también merece una mención especial. El personal en Panrallao fue muy atento, explicándonos cada plato y cuidando los detalles. Lo mejor es que, a pesar de ser un sitio pequeño, se siente acogedor y el ambiente está bastante bien. Los precios son ajustados a lo que te comes, ronda entre 20 y 30 € por persona, y aunque las papas no fueron lo más destacable, el resto de los platos compensa. Eso sí, si queréis ir en coche, preparaos porque aparcar puede ser una odisea. Pero si estáis por la zona, no dudéis en repetir; estamos seguros de que saldréis encantados.

Así que ya sabéis, si queréis disfrutar de un buen rato y buena comida, Panrallao está en C. Divino Redentor, 5, 41005 Sevilla. ¡No os lo perdáis!

Qué tipo de cocina ofrece el restaurante Panrallao

La última vez que estuve en Panrallao, me llevé una gran sorpresa. Realmente, es un descubrimiento maravilloso en Sevilla. Los platos tradicionales están reinventados pero sin perder su esencia. ¡Tienes que probar la Gilda de boquerones, eso sí que es un clásico en forma de bocado! También nos pedimos la ensaladilla de pollo y las costillas de atún, y créeme, cada uno de estos platos estaba para rebañar con pan, que también estaba riquísimo. Y no es solo la comida, el trato al cliente es espectacular. El ambiente es tranquilo y agradable, perfecto para charlar relajadamente con amigos. Recomendadísimo si buscas un buen rato y una buena comida.

Aunque, por otro lado, sé que no todos han tenido la misma suerte. Escuché sobre una experiencia bastante mala por parte de otros comensales. Imagínate reservar con semanas de antelación y que te digan que no hay mesa dentro el mismo día, un lío total. Y eso de tener que movértelo todo tú cuando cambia el lugar de la comida, ¡para nada mola! Además, si te faltan cosas básicas como agua mineral o pan sin gluten, eso es un gran fallo. A pesar de que la comida tiene buena pinta y parece que a muchos les gusta, no hay excusa para un servicio que deja tanto que desear. En definitiva, todo muy bien cuando sale bien, pero si no, es una experiencia bastante frustrante.

Otro comentario que escuché era sobre la calidad-precio. Mi pareja y yo decidimos darle otra oportunidad, pero la verdad es que la variedad de platos estaba un poco escasa. Nos pareció que había demasiada tardanza en servir la comida y que los precios no estaban al nivel de lo que ofrecen. El pan a 3,60€ y media bolita de ensaladilla a 5€... A ver, si estás buscando un almuerzo cómodo y satisfactorio, tal vez no sea la mejor opción. De todos modos, hay que hacer reservas, ya que las mesas se llenan rápido.

Ahora, para responder a la pregunta de ¿Qué tipo de cocina ofrece el restaurante Panrallao?, diría que es una cocina que juega con los sabores de la tradición andaluza. Se enfocan en platos tradicionales reinventados que te hacen sentir ese sabor auténtico en cada bocado. Si te gustan las comidas que traen un toque nuevo pero que te hacen sentir como en casa, definitivamente necesitas pasar por Panrallao.

Cuál es la especialidad de la cocina que combina Panrallao

Y, la verdad, si vas a Panrallao en C. Divino Redentor, 5, ¡te va a sorprender! Este restaurante tiene una calificación de 4 estrellas, así que a priori ya te puedes imaginar que hay algo bueno en el aire. ¿Sabes? Fuimos un viernes de julio y, para mi sorpresa, estaba bastante tranquilo. La vibra es perfecta para relajarte y disfrutar de una buena cena. Lo mejor de todo fueron las tapas y platos elaborados que ofrecen. Yo probé la tapa de ensaladilla con pollo y alioli, y déjame decirte que estaba buenísima. Sin duda, un buen lugar para cuando te apetezca experimentar con nuevas mezclas de sabores.

Otra cosa que me encantó fue que el precio es bastante justo para la calidad y la materia prima. Al final, la cuenta fue de unos cincuenta euros para dos platos, una tapa y bebidas. Está claro que vale la pena. El ambiente es super acogedor y el servicio fue correcto. La comida está bien, no es para super gourmet, pero ¡tiene su encanto! Para una cena tranquila y con buen rollo, no se me ocurre un mejor sitio.

Hablando de experiencias opuestas, no puedo dejar de mencionar que hay algunas opiniones que no son tan positivas. Hay quien ha tenido problemas con el servicio, con camareros que parecen estar con prisa y ¡puff!, eso no se siente bien. Un par de amigos me han contado que no tenían lo que querían pedir y, en lugar de recomendaciones, recibieron malas caras. Eso sí, la comida un poco cara para lo que ofrecían, así que no todos han tenido la mejor experiencia.

A pesar de esto, siempre hay que recordar lo que bien saben hacer en Panrallao. Platos como la deliciosa lasaña y la tosta de anchoa con mantequilla merecen la pena. ¡Hasta nos invitaron a un postre que estaba espectacular! En resumen, la especialidad de la cocina en Panrallao combina un poco de fusión mediterránea con ingredientes de calidad, creando platos bastante originales e interesantes. Si vas, asegúrate de probar el risotto de calabaza y las croquetas de cabrales. ¡No hay nada como descubrir sabores nuevos en un buen ambiente!

Cuántas opciones hay en el menú de Panrallao

La experiencia en Panrallao siempre es un acierto. Te cuento que cada vez que voy, el trato es inmejorable, como si estuvieras en casa. La última vez, una camarera muy atenta no paraba de recoger platos vacíos y, aunque se retrasó una tapa, nos sorprendieron con una porción de tarta de cortesía. ¡Qué detallazo! En cuanto a la comida, todo estaba delicioso y bien elaborado. Las bravas son de otro mundo y esos boquerones tan frescos... pura felicidad en cada bocado. ¡No puedo dejar de recomendarlo!

Hablando de la comida, me sedujeron las patatas arrugadas con pesto y los canelones de berenjena. Cada plato tenía un toque especial, y aunque las porciones son adecuadas, la comida deja una sensación de satisfacción total. El ambiente que hay en el restaurante es acogedor y cómodo, ideal para disfrutar con amigos o familia. Y si buscas algo más que solo tapas, el cachopo y la pinsa te van a sorprender.

Sin embargo, también he escuchado que a veces hay algunos contratiempos. Un grupo hizo una reserva para 11 personas y les llegó la comida un poco descoordinada. Un risotto que tardó bastante y un camarero cuya actitud no fue la mejor. Pero, al final del día, las opiniones siguen siendo muy positivas, así que creo que ha sido más bien un incidente aislado.

Ahora, sobre el menú de Panrallao... parece que hay una variedad bastante correcta. Si bien no es extensísimo, te aseguro que tienen opciones muy interesantes, desde tapas clásicas hasta algunas más exóticas. Así que puede que encuentres lo que buscas para satisfacer tus antojos. La próxima vez que vayas, no dudes en probar las papas bravas y preguntar por las salsas que tienen; ¡te llevarás una grata sorpresa!

Qué tipos de platos se pueden encontrar en el menú de Panrallao

Y hablando de Panrallao, ¡qué descubrimiento! Este pequeño restaurante en C. Divino Redentor, 5, 41005 Sevilla se lleva bien merecidas sus 5 estrellas. La comida es increíble; de verdad, se siente la frescura en cada bocado. Hasta el pan estaba delicioso, lo que ya es un buen indicativo. Aunque el local es pequeño, tiene unas mesitas en terraza perfectas para disfrutar del buen tiempo. Eso sí, te recomendaría reservar, porque cuando fui estaba hasta los topes y no sé si fue por el festivo, pero mejor asegurar tu mesa.

La atención fue otro punto a favor. La camarera que nos atendió era un encanto, siempre con una sonrisa y dispuesta a ayudar. La combinación de un servicio bueno con una atmósfera relajada hace que quieras quedarte más tiempo, ¿sabes? La relación calidad-precio también es buena; por unos 20-30 € por persona puedes disfrutar de un banquete muy satisfactorio. ¡Definitivamente pienso volver!

Probamos un par de platos, como una caminata italiana que estaba muy rica, aunque nos habría encantado con un poco más de yema cremosa. Pero el lomo de atún en salsa de almendras fue un acierto, aunque ten cuidado, porque la salsa puede opacar un poco el sabor del atún. Y si te gusta lo dulce, la tarta de la abuela es un buen cierre, aunque siempre se puede desear un pico más de relleno. La verdad es que hay muchas cosas por probar, así que no dudes en volver.

Y ya que lo mencionas, en el menú de Panrallao puedes encontrar de todo un poco. Desde las típicas croquetas de quesos de Italia con alioli de dulce de membrillo, hasta alternativas más atrevidas como su costilla de atún o los huevos rotos con tartufata y anchoas. Te aseguro que hay opciones para todos los gustos, y siempre con un toque original. Así que, si decides ir, ¡prepárate a disfrutar!

Cómo es la atención al cliente en Panrallao

Ya te digo, Panrallao es una joyita en Sevilla y la experiencia que tuvimos allí fue de 5 estrellas, sin duda. Éramos un grupo de 6 y decidimos hacer reserva porque el lugar es pequeñito pero muy acogedor. La verdad, el tamaño de las tapas me parece un pelín escaso, así que si te decides a ir, recomiendo pedir al menos dos tapas por persona. Nosotros empezamos con una cada uno y, al final, terminamos pidiendo 2 más. Fíjate que probamos un montón de cosas: ensaladilla de pollo asado, roast beef de presa ibérica, el tartar de pez mantequilla, y una lasaña que, ¡oh Dios mío!, es la receta de la abuela Lidia. ¿Y el bacalao en pasta Kataifi? Una locura, así como el solomillo Wellington y el rabo de toro. El solomillo fue mi favorito, ¡con ese punto jugoso que se deshace en boca!

La carta de postres también nos sorprendió, tenían un mousse de queso y una tarta de la abuela que estaban muy buenos, pero el mousse es el que se lleva el premio, aunque no exageraría. Lo que sí que es cierto es que te cobran 1,10€ por persona por el pan y los picos, así que tenlo en cuenta en el total. Al final, nos salió a unos 16€ por cabeza.

Y sobre el servicio, ¡espectacular! La atención al cliente en Panrallao es de las mejores que he experimentado. Aunque llegamos casi a la hora de cierre, en ningún momento nos metieron prisa; al contrario, se mostraron súper amables y hasta nos ofrecieron chupitos al acabar. Los camareros son un encanto, siempre atentos y con una sonrisa. Sin duda, la experiencia completa es de 10, y es bonito ver cómo cuidan cada detalle, desde los proveedores hasta cómo te hacen sentir en la mesa. Repetiremos, sin duda, ¡y te animo a que lo hagas tú también!

Qué puntuación tiene Panrallao en TodoBares

Y hablando de Panrallao, ¡qué maravilla de lugar! Desde que entras, se siente un ambiente muy acogedor que invita a quedarte un buen rato. La atención es sobresaliente; aquí el personal de barra y cocina realmente se la juega para que te sientas a gusto. Si eres de los que disfrutan de una carta original y variada, este es tu sitio. En nuestra última visita, nos deleitamos con sus anchoas sobre tosta con mantequilla que, la verdad, eran un espectáculo. Y no te olvides de las *gildas de anchoas con un toque italiano*; ¡vaya combinación!

Luego probamos un tartar de Angus que estaba para quitarse el sombrero. Una cosa que me sorprendió fueron las costillas de atún; personalmente, creo que son casi el plato estrella de la casa. Y ese brownie de postre… completemos el círculo de felicidad. Por cierto, para que no te lleves sorpresas y veas que no estás en un restaurante cualquiera, el precio por cabeza ronda entre los 30-40 €, pero lo vale, créeme.

Una cosa que merece la pena destacar es que, aunque el local es un poco pequeño, lo que le añade un toque familiar, es mejor hacer una reserva antes de ir. Así evitas quedarte con las ganas de probar su comida. Por cierto, está a dos pasos del Centro Comercial Nervión Plaza y del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, perfecto para una buena cena después de un partido.

Si se preguntan por la puntuación de Panrallao en TodoBares, aquí les dejo el dato: ¡tienen 5 estrellas! Así que, si buscas una experiencia espectacular con un servicio genial y platos que son un festín para los sentidos, definitivamente tienes que hacer una visita. ¡No se arrepentirán!

Es recomendable hacer una reserva en Panrallao

Y hablando de mis últimas paradas por Sevilla, no puedo dejar de mencionar Panrallao en la C. Divino Redentor, 5. Me pareció un sitio con mucho potencial, pero, sinceramente, hay algunos detalles que no lograron convencerme del todo. La comida es una fusión interesante, eso sí, con buenas intenciones, pero no sé, siento que lo que ofrecen no alcanza el nivel que uno podría esperar basándose en los precios, que rondan entre los 30 y 40 euros por persona.

El ambiente está bien, tampoco es nada del otro mundo, así que lo calificaría con un 3. No sé, le falta un poco de chispa para hacer que la experiencia sea realmente memorable. Y hablando de la experiencia, tuve un pequeño percance con el cambio. El camarero, que parece que estaba en su primer día y no dominaba la carta del todo, cometió un error que, bueno, puede pasar, pero cuando uno está pagando esos precios, esperas un cierto nivel de atención, ¿no crees?

En general, te diría que es una mezcla de buenas intenciones y un poco de inexperiencia en el personal. Si decides probarlo, ten en cuenta que puede no ser la experiencia más fluida, y quizás lo mejor sea irte con la mente abierta. Y sobre hacer una reserva, pues yo diría que es recomendable, especialmente si piensas ir en fines de semana. Así te aseguras un sitio y evitas sorpresas.

Fotografías Panrallao