
En Casa Bigote, ubicada en C. Pórtico Bajo de Guía, 10, Sanlúcar de Barrameda, te espera una experiencia auténtica que no querrás perderte. Este bar restaurante es un clásico andaluz, abierto desde hace más de 60 años, donde las tapas y raciones se sirven con un toque de cariño y tradición. Te vas a sentir como en casa, pero con el plus de estar rodeado de un ambiente neorrústico lleno de detalles marineros y, si subes al piso de arriba, podrás disfrutar de unas vistas impresionantes a la desembocadura del Guadalquivir. ¡Es el lugar perfecto para relajarse con amigos y disfrutar una buena comida!
Con una puntuación de 4.6 sobre 5 y más de 5,000 opiniones, Casa Bigote se ha consolidado como un referente para los amantes del marisco fresco y la buena gastronomía. Ya sea en su taberna, bar o terraza, la buena vibra y la calidad de la comida están garantizadas. Si tienes hambre, no dudes en llamar al 956 36 26 96 para hacer tu reserva. ¡No te arrepentirás de pasar un rato aquí!
Horarios Casa Bigote
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 13:00–16:00, 20:15–23:00 |
| martes | 13:00–16:00, 20:15–23:00 |
| miércoles | 13:00–16:00 |
| jueves | 13:00–16:00, 20:15–23:00 |
| viernes | 13:00–16:00, 20:30–23:00 |
| sábado | 13:00–16:00, 20:30–23:00 |
| domingo | Cerrado |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Casa Bigote
Dónde se encuentra Casa Bigote
¡Hola, amigos! Si estáis buscando un lugar donde comer en Sanlúcar de Barrameda, tengo que hablaros de Casa Bigote. Os prometo que es un acierto seguro. Siempre que voy, me siento como si estuviera en una experiencia gastronómica y sensorial inmejorable. La última vez, nos colocaron en una mesa con unas vistas increíbles. Si queréis enamorar a alguien, cenar en Sanlúcar viendo Doñana es la clave. No os lo perdáis, sobre todo al atardecer, ¡espectacular! Eso sí, no olvidéis llevar repelente de mosquitos porque al caer el sol, ya sabéis que en la playa son inevitables.
La comida... bueno, mejor que os comparta fotos porque la verdad es que tenéis que verlo para creerlo. Sanlúcar es conocida por ser un paraíso gastronómico, y en Casa Bigote lo llevan al siguiente nivel. Tienen una carta amplísima llena de sabores andaluces, y lo mejor de todo es la atención al cliente. Por ejemplo, yo tengo algunas alergias alimentarias y Lola, nuestra camarera, fue un encanto. Se tomó el tiempo de explicarnos todo y hacer ajustes en los platos. Un detalle como que, si no podía tomar una salsa, me la ponía apartada para que pudiera disfrutar. ¡Es un sueño para los que tenemos limitaciones!
Y no me dejéis de hablar de la doradita gratinada que pedimos. Os prometo que esa bechamel me transporta a casa de mi abuela. La combinación de sabores y texturas es una locura, vamos, es 100% recomendable. Para el postre, no sabéis lo que sufrí eligiendo, porque todo estaba riquísimo. Pero ahí estuvo nuestra salvadora, Lola, trayéndonos un plato variado con un poco de cada cosa. ¡Un verdadero festín!
En cuanto a los precios, no se asusten. No puedo daros el total exacto porque la cuenta la pasó mi cuñada, pero os aseguro que es bastante asequible. Así que, si pensáis que es un lugar caro, ¡para nada! Por alrededor de 30€ por persona saldréis bien satisfechos. Y, hablando de precios, los postres son solo 4,5€ cada uno, lo cual es un chollo si comparáis con otras partes. El ambiente es relajado y familiar, ideal para disfrutar de una buena cena sin sentirte apretado entre mesas. De verdad, este es un lugar que prioriza la comodidad y bienestar del cliente.
Ahora, para responder a la pregunta que todos me hacéis: ¿Dónde se encuentra Casa Bigote? Está en C. Pórtico Bajo de Guía, 10, 11540 Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. Así que ya sabéis, si queréis disfrutar de buena comida, buen ambiente y vistas espectaculares, ¡no dudéis en acercaros! Y cuidado con ir con hambre, porque las fotos os dejarán pidiendo más. ¡Nos vemos allí! ️
Cuántos años lleva Casa Bigote en funcionamiento
A veces te encuentras con sitios que tienes en el radar desde hace tiempo y, la verdad, yo llevaba mucho tiempo queriendo conocer Casa Bigote. En mi visita, reconozco que salí un tanto decepcionado. Tienes que reservar con antelación, porque tienen un cartel que reza que siempre están completos y, seamos claros, si vas sin reserva, será casi imposible conseguir mesa. La carta, aunque variada, tiene productos de calidad, pero sinceramente, los mariscos y gambas en otras partes te ofrecen más por el mismo precio.
Probamos un calamar a la plancha que estaba correcto, junto con un risotto y un pisto que me sorprendieron bastante. Las costillitas de atún estaban ricas, y el guiso de rape, aunque escaso de rape, sabía bien. La ensalada de tomate con ventresca daba el pego, pero tampoco era nada del otro mundo. Y aunque los buñuelos de alga me dejaron con ganas de más, el postre, un pudin al Pedro Ximénez y una pequeña tartaleta de queso con pistacho, dejaron un sabor un poco agridulce, por decirlo de alguna manera. Al final, el precio medio fue de 50 € por persona, y creo que hay varias cosas que ajustar para que no sean víctimas de su propio éxito.
Comparando con la taberna de Bigote, que está a unos pasos y donde probé tapas que me encantaron, creo que ahí es donde realmente vale la pena gastarse el dinero. La atención fue correcta, pero no destilaron esa amabilidad que uno espera en un lugar que quiere destacarse en una guía Michelin. Detalles como que solo te den pala de pescado, olvidándose de los cubiertos adecuados para cortar platos, o que no ofrezcan ni unas aceitunas de aperitivo mientras esperas, son pequeñas cosas que, en un sitio como este, no deberían pasar desapercibidas. Este restaurante, tras tantos años funcionando, debería haberse ganado su fama en la cocina y en los detalles, pero en mi experiencia, eso quedó corto.
Pero claro, también hay otras experiencias. Si buscas un lugar con sabor y solera, Casa Bigote tiene eso de sobra. La cocina es marinera y, aunque tradicional, también está evolucionando en presentación y elaboración. La comida tiene un enfoque mucho más cuidadoso y donde, sin duda, cada plato está pensado para que disfrutes al máximo. Con un precio medio de 20-30 € por persona, te llevas a casa un festín que merece la pena. Definitivamente, volveré a disfrutar de otros platillos que vi salir a otras mesas y que tenían un aspecto delicioso. En resumen, Casa Bigote lleva más de 30 años funcionando, así que hay que darle la oportunidad de brillar en otra visita. ¡Cuántas cosas aún por descubrir!
Qué tipo de cocina se ofrece en Casa Bigote
Sin duda, ir a Casa Bigote es una experiencia que no querrás perderte si estás en Sanlúcar de Barrameda. Ubicado en primera línea de playa, te vas a sentir como en casa desde que pones un pie en el local. La carta se divide entre la barra/terraza y el salón, y, créeme, no hay nada como comer con el sonido de las olas de fondo. Además, si prefieres comer en el salón, vale la pena hacer una reserva; a nosotros nos atendieron a la perfección sin mucho tiempo de espera, y eso siempre es un plus.
Los camareros son unos cracks: superrápidos y atentos, hacen que te sientas entre amigos, incluso si es la primera vez que vas. Recuerdo que cuando fuimos, nos dieron un numerito para sentarnos y enseguida nos llevaron a una mesa alta en esa ubicación privilegiada. ¡No hay nada como disfrutar de esos pescaditos fritos y un buen vino de la zona mientras está la brisa del mar!
La variedad de la carta es espectacular. Te puedes encontrar desde guisos y embutidos hasta las típicas tapitas que te permiten probar un poco de todo. La comida, en general, tiene un buen sabor; aunque, siendo sincero, el pincho moruno que probé estaba algo pasado de cocción. Pero lo compensó el pudín de pasas al PX, que me dejó alucinado y con ganas de más. Por lo que pagamos, alrededor de 17 euros por persona, la relación calidad-precio está bastante bien. Y lo mejor, siempre hay opción de probar algo nuevo sin romper la hucha.
La atención es de 10, y si alguna vez cometiste un error de reserva, seguramente te harán un hueco como a nosotros. La comida es deliciosa y el ambiente es insuperable. Pero si te soy honesto, hay opiniones divididas. Hay quien dice que, aunque la calidad del producto es buena, le falta ese “toque” especial que solo se logra con el buen hacer en los fogones. Pero en general, si te gusta la cocina local, Casa Bigote es un espacio donde disfrutar y deleitarse con pescados fritos, mariscos frescos, embutidos, y un sinfín de sabores que te harán querer volver.
Qué especialidades culinarias se destacan en este bar restaurante
Y hablando de Casa Bigote, qué experiencia tan chula la de mis padres. Les llevamos allí porque queríamos un sitio que no solo fuera bonito, sino que también tuviera una carta amplia y llena de opciones. Desde que entraron, trataron a mis padres como verdaderos reyes. La atención fue de 10/10, sin duda. Si estás planeando una cena especial, te aseguro que aquí se lo van a pasar en grande. Y la cocina… ¡vaya pedazo de cocina! Desde que salieron del lugar, no pararon de hablar de lo rico que estaba todo. ¡Hizo que nos sintiéramos muy orgullosos de esa elección!
Ahora, si lo tuyo es la comida de calidad y de cercanía, no puedes dejar pasar sus guisos y sus fabulosas tortillitas de algas. Algunos amigos siempre mencionan que la relación calidad-precio es genial, así que si alguna vez estás por la zona y tienes un hambre voraz, no lo pienses. Ah, y ya que estás, prueba esas hamburguesas de bacalao en salsa de queso que tantísimo alaban. Para mí, eso es un must en el menú, ¡son un vicio total!
Por cierto, si quieres algo más sencillo pero no menos delicioso, sus buñuelos de algas y camarones son la crema. Y lo que me encanta de este sitio es el ambiente tan acogedor y esas vistas incomparables que tienes desde la terraza. Se nota que tienen un compromiso con el producto local, y eso siempre es de agradecer.
Si te preguntas qué especialidades culinarias realmente destacan en este bar restaurante, la cosa es sencilla: el atún trinchado es un auténtico manjar que deberías probar, ¡te va a encantar! Además, los boquerones fritos y las almejas a la marinera nunca decepcionan. En serio, cada plato es una pequeña joya, y después de echar un vistazo a lo que ofrecen, estoy seguro de que volverás. ¡No me digas que no te lo he dicho!
Cómo se describe el ambiente de Casa Bigote
Así que, volviendo a Casa Bigote, la experiencia fue realmente estupenda. El restaurante está situado en Bajo Guía, donde puedes disfrutar de una buena velada a base de marisco y pescado de calidad. Durante nuestras cenas, el servicio fue atento, amable y educado, lo que siempre suma puntos. Los platos no se hicieron esperar y, en cuestión de minutos, estábamos disfrutando de sabores que nos dejaron con ganas de más. Lo mejor de todo es que no es excesivamente caro para la calidad que ofrecen; entre 40 y 50 euros por persona si decides probar esos famosos langostinos de Sanlúcar. ¡Totalmente justificable!
En una de mis visitas, optamos por cenar en el salón del Mirador, y déjame decirte que las vistas eran simplemente impresionantes. Comimos calamares a la plancha y zamburiñas, y todo estaba delicioso. Aunque he de ser sincero, en mi caso el pescado llegó un pelín pasado, pero eso no me impidió disfrutar de la cena. El servicio, aunque un poquito lento, se sentía muy profesional. Un precio de 30 a 40 euros por persona no está nada mal si se tiene en cuenta la calidad y lo bien que nos atendieron.
Para aquellos que buscan algo realmente memorable, definitivamente no se pueden perder el carpaccio de gamba blanca o el trinchado de atún rojo sobre lecho de pulpa de tomate. La combinación de sabores es fantástica y los langostinos, bueno, son un clásico que no puede faltar. Se siente que están en un lugar donde realmente cuidan la calidad de lo que sirven y esto, sinceramente, se nota en cada plato.
El ambiente de Casa Bigote es acogedor y vibrante, ideal para disfrutar de una buena cena con amigos o familia. Aunque no tienen mesas fuera, lo que puede ser un pequeño inconveniente, el interior es muy cómodo y el decorado destaca por su calidez. Además, con las vistas desde el mirador, se convierte en un sitio perfecto para pasar una velada inolvidable. Ya estoy deseando volver, así que si algún día estás por Sanlúcar, no te lo puedes perder.
Qué vistas se pueden disfrutar desde el piso de arriba de Casa Bigote
Y hablando de Casa Bigote, este lugar no es solo un restaurante, ¡es una experiencia gastronómica! Si estás buscando marisco de primer nivel, aquí lo encuentras, aunque los precios no son bajos. Pero, créeme, cada euro vale la pena. La última vez que fuimos, no pudimos resistirnos a unos carabineros a la espalda, unas cigalas XXL y unas almejas que estaban de muerte lenta. Todo estaba tan fresco y bien preparado que nos dejó a todos encantados. Eso sí, si quieres asegurarte una mesa, no te olvides de reservar con tiempo porque siempre está a tope.
La cena que tuvimos ayer fue increíble. Nos sentamos con unos amigos que nunca habían estado allí, y quedó claro que Casa Bigote es el restaurante que hay que visitar en Sanlúcar. La atención fue excepcional, el servicio fue de 10 y la comida... ¡bueno, ni te cuento! Pedimos de todo, desde los daditos de bacalao y carpaccio de gamba hasta las míticas zamburiñas al ajillo. Cada plato era una fiesta de sabores. Me encanta que siempre tienen opciones frescas, como el tataki de atún que nunca decepciona. Sin duda, necesitamos volver antes de que acabe el verano para seguir disfrutando de estas delicias.
Ah, y hablando de vistas, si te decides a sentarte en el piso de arriba de Casa Bigote, tienes una panorámica impresionante. Desde allí, puedes disfrutar del mar y las playas de Sanlúcar mientras atrapas el atardecer. Imagínate, una cena deliciosa y esas vistas. No puedo más que recomendarlo; es un combo perfecto para una velada romántica o una salida con amigos. Solo asegúrate de pedir lo mejor en el menú y tus papilas gustativas te lo agradecerán. ¡Ya nos contarás cuando vayas!
Cuál es la calificación promedio de Casa Bigote en reseñas
Y si hablamos de Casa Bigote, no puedo evitar sonreír. Estuvimos en la barra disfrutando de una experiencia que, de verdad, es un espectáculo en sí mismo. Al frente de la cocina, está Fernando Bigote, que parece tener un don para los sabores. ¿Ya han probado el Pez Limón? Puede sonar raro, pero es una verdadera delicia. Y no se pierdan el Chiguato, que son esos langostinos que, aunque parezcan un poco menos atractivos al estar mudando la piel, fritos son un auténtico manjar. De verdad, es un lugar donde cada plato te sorprende.
Hablando de platos, no puedo dejar de mencionar la Corvina en salsa tártara, que junto con la cazuela a la marinera, está tan buena que no hay palabras. Y si quieres algo más contundente, las hamburguesas de bacalao son brutales, ¡una explosión de sabor! En Sanlúcar de Barrameda, este sitio es un 'MUST'. Eso sí, el precio puede asustar un poco, especialmente si decides probar esos langostinos que estaban a 130€ el kilo. Te recomiendo preguntar el precio antes de pedir, porque te puedes llevar un pequeño susto. Pero déjame decirte que, aunque acabes pagando 30€ por 6, se te olvidará el precio cuando pruebes lo deliciosos que son.
El ambiente es otro punto fuerte, de verdad, todo riquísimo. La zona del bar tiene una carta amplia con precios razonables para la calidad que vas a encontrar. Sin embargo, lo complicado es encontrar sitio, ya que parece que todos en Sanlúcar quieren disfrutar de estos sabores. Los langostinos son excelentes y el trinchado de atún es absolutamente espectacular. Así que, si logras hacerte un hueco, ¡vale mucho la pena!
Por supuesto, siempre hay alguna reseña que no brilla tanto. Una persona mencionaba que fue con muchas expectativas, ya que varios youtubers lo recomendaron, pero no le pareció gran cosa. Dijo que, si bien los langostinos eran grandes, el sabor no le sorprendió, comparándolos con los del Mercadona, y que el servicio no fue el mejor. Pero lo cierto es que las experiencias varían, y hay quienes lo valoran como un imprescindible en la ciudad, independientemente de algún malentendido.
En general, la calificación promedio de Casa Bigote, considerando las reseñas que hemos visto, supera las 4 estrellas. A la mayoría le encanta, y aunque ha habido alguna crítica negativa, parece que el buen sabor y la experiencia general cuentan más. Así que, si estás en la zona, ¡anímate a probarlo! Te aseguro que será una experiencia memorable.
Cuántas opiniones han influido en la calificación de Casa Bigote
¿Te acuerdas de esa taberna que hemos mencionado? Casa Bigote es un lugar que definitivamente merece una visita si estás por Sanlúcar de Barrameda. Después de unos años ausentes, regresamos y el lugar sigue teniendo ese aire peculiar y encantador que lo hace único. La mezcla de su barra animada y la terraza es todo un espectáculo. La comida, ni te cuento, es pura magia. El camarero, David, nos atendió de maravilla, siempre con una sonrisa y lleno de buenas recomendaciones. Si vas, ¡dile que lo envía tu amigo!
Hablando de recomendaciones, tienes que probar las almejas a la marinera y el trinchado de atún rojo sobre lecho de pulpa de tomate. ¡Es una locura! Y no te olvides de pedir el vino de la zona, entrechuelos, que está riquísimo. Es genial que haya pocos sitios donde puedas estar de pie en la barra, charlando con el camarero y otros clientes. Siento que esa experiencia le da mucho más sabor a la comida, ¿no crees? Ah, y si planeas ir, te advierto, lo mejor es llegar pronto, porque siempre está abarrotado y eso ya te habla de lo bueno que es.
La calidad de la materia prima que utilizan es simplemente espectacular. De hecho, cenar allí es un gustazo aunque los precios coqueteen con los moderados-altos. Pero vale cada euro, te lo aseguro. Desde un salmorejo marinero riquísimo hasta el tataki de atún, ¡todo es un deleite! Y si te sientas en uno de esos barriles, las vistas al atardecer son de esas que te dejan sin aliento.
Por último, en cuanto a las opiniones que han influido en la calificación de Casa Bigote, parece que hay un buen número de ellos. Todos coinciden en darle, al menos, 5 estrellas por su comida y servicio, destacando la calidad de los langostinos y el atún. ¡Menuda calidad y atención! Sin duda, un lugar que ha dejado huella en todos los que lo han visitado. Así que, si no lo has hecho ya, ¡anímate y ve pronto!
Es necesario hacer una reserva para comer en Casa Bigote
Y ya que hablamos de lugares para comer, no puedo dejar de mencionar Casa Bigote. Este bar restaurante en C. Pórtico Bajo de Guía, 10, 11540 Sanlúcar de Barrameda, Cádiz es un auténtico hallazgo para quienes aman la buena comida. Desde que entras, sientes esa vibra acogedora que te hace pensar que estás en casa de un buen amigo. La decoración es una mezcla entre lo rústico y lo playero, con esos objetos vintage que te transportan un poco al mar, y qué te voy a decir, ¡con esa brisa que corre ya dan ganas de quedarse a vivir allí!
Lo mejor de Casa Bigote, sin duda, son sus platos. Te estoy hablando de mariscos fresquísimos, porque sí, están en la provincia de Cádiz y la calidad es espectacular. Si tienes la oportunidad, no te puedes perder el pescado frito, que es pura delicia, o las tortillitas de camarones, que son un clásico. Y para maridar, seguro que puedes pedirte una manzanilla bien fría, que, sinceramente, hace que todo sepa mejor. Además, el servicio es de lo más amigable; el personal siempre tiene una sonrisa y te hace sentir como en casa.
Y las vistas... ¡Ay, las vistas! Imagínate acharlar con tus amigos mientras el sol se deja caer en el horizonte, reflejándose en la ría. Es el plan perfecto para una tarde de verano, con la sal y el aroma a mar como compañía. Si buscas un sitio donde relajarte, disfrutar de una buena comida y charlar un buen rato, Casa Bigote cumple con creces.
Ahora, si estás pensando en ir a Casa Bigote para disfrutar de una buena comida, mi consejo es que hagas una reserva. No es que sea un lugar con un ambiente de 'no pasas nunca', pero suele llenarse rápido, sobre todo en temporada alta. Así que puedes ahorrarte la espera y asegurarte de tener mesa en ese sitio tan guay. ¡No te arrepentirás!








